04/12/2015

Es la belleza la que nos salva.

La belleza no sólo estética, la belleza de sentimientos, la belleza de comportamiento. El bien y la belleza son el cojín confortable donde descansar, es el oasis, el fresco contra el calor tórrido, el lugar donde dormir para recuperar las fuerzas.

La belleza es la sonrisa de mis amigos, aunque desde luego también lo es la música que oigo inesperadamente, cuando sólo había ruido y ya ni me acordaba de que las cuerdas de un violonchelo podían sonar así. Acordes, acordes, cadencias, sentimientos expresados con instrumentos musicales. Y entrar en un museo, o en un teatro, o en un parque que personas humanas llevan años, o décadas, cuidando.

Cuando te parezca que todo es un infierno, piensa en la belleza, que al igual que lo malo, también abunda. Presta atención, Paco.