Reflexión desde Marte

– Sí, es impresionante estar aquí y ver en el cielo nocturno el punto azul de la Tierra, pero en realidad esto no tiene mucho sentido – le dijo Josh a su compañero mientras miraba a través del techo transparente del invernadero.

– Pero ¿cómo dices eso, hombre? – le respondió con sorpresa su compañero.

– Con lo que nos ha costado llegar hasta aquí a diez personas y montar este pequeño hábitat en este lugar inhóspito, se podría haber montado un pueblo entero en cualquier desierto de la Tierra para mil personas.

– Sí, pero esto mola más.